La controvertida historia de la Iglesia en Espana durante el siglo XIX, presenta un cierto aire de bonanza en sus dos ultimas décadas, gracias al cordial entendimiento que se estableció entre la Santa Sede y la Monarquia espanola liberal y católica, logràndose asi el objetivo conciliador del Presidente del Gobierno, don Antonio Cànovas del Castillo. De su politica cabe destacar, en orden a la presente investigación, el restablecimiento de las Ordenes religiosas, un fuerte impulso renovador de sus centros de formación y la actuación positiva de las Congregaciones religiosas dedicadas a la ensenanza, aun cuando la atención educativa se polarizó hacia sectores sociales restringidos, con abandono de las clases populares.