La transmisión de la fe en los países del bienestar, históricamente ligados a la cristiandad, enfrenta hoy un desafío significativo debido a la pérdida del sentido vivo de la fe entre muchos bautizados. Este fenómeno, identificado en documentos eclesiásticos como Redemptoris Missio y Christifideles laici, subraya la necesidad urgente de una nueva evangelización.