El pasado 23 de junio de 1995, nuestro Rector Mayor don Egidio Viganó, séptimo sucesor de san Juan Bosco, volvìa a la casa del Padre. Habìa muerto en la casa generalicia, asistido por sus hermanos Angel y Francisco, confortado por la oración y el afecto de salesianos e Hijas de Maria Auxiliadora y rodeado de numerosos signos de estima de sus muchos amigos. El Santo Padre le habìa hecho llegar personalmente por telefono una palabra de consuelo y su bendición. El funeral puso de manifiesto la gratitud de salesianos y miembros de la Familia Salesiana a don Egidio Viganó por su infatigable servicio de orientación y animación, y puso de relieve la estima que gozaba en los ambientes eclesiales y civiles por su preparación teològica y su disponibilidad a la colaboración. Hizo ver, sobre todo, la comunión que nuestra Congregación ha sabido crear en el mundo por sus comunidades y obras. Del mundo entero han llegado numerosos fax, telegramas y cartas de pésame y comentarios sobre la personalidad y la labor de don Egidio, firmados por personalidades ilustres y por gente sencilla.
Periodo de referencia: 1995
J. E. Vecchi, “En recuerdo de don Egidio Viganò: un mensaje de esperanza“, in «Actas del Consejo general», 76 (1995), 353, 3-19.
Institución de referencia:
Direzione Generale SDB